Nunca digas no puedo más y aquí me quedo.- (Con dedicatoria especial)

Tú no puedes volver atrás, por que la vida ya te empuja. A veces te sentirás acorralada, perdida y sola, querrás abandonar, te entiendo, pero es en ese momento cuando te tienes que acordar de lo que en este día te escribo pensando en tí.

Tu destino está en los demás, pero tu futuro está en tu vida propia, en tus actos y en todo aquello que realices con actitud, con ganas, con superación, como muchas veces lo has hecho, creyendo en lo que haces a sabiendas de que es algo bueno para tí.

Nunca digas junto al camino que no puedo más y aquí me quedo. Levántate y continúa. Ya hemos recorrido un largo camino hasta este lugar, no lo abandonaremos, hay que culminarlo con éxito.

No estás sola y otros esperan que resistas y además que les ayudes, entre otras cosas con tú alegría y perdóname, no sé decirte nada más, pero comprende que yo aún también estoy en el camino. Ya sabes que yo no lo abandonaré, yo no te abandonaré.

Basado en texto de José Agustín Goysisolo.