Rafael Narbona "el Jardinero sin fronteras".-

Jardin en el Barrio de Cuatre Carreres Valencia F01
Considero, para empezar, y  con absoluta convicción, que el  Paisaje es un hecho cultural. Nunca natural (Rafael Narbona).

Aparcamos en esta entrada las alusiones a las palmeras pues hoy voy a hablaros de un jardinero sin fronteras, tal y como gusta definirse. Hoy os hablaré de Rafael Narbona y su página web, elemento de visita imprescindible para toda persona relacionada con la jardinería y el paisajismo. 

Rafael es un prestigioso arquitecto paisajista e ingeniero medioambiental y amigo de la Escuela Taller Els Pinets. Impresionante fue su ponencia en la Jornada sobre Jardinería Urbana y Escuelas Taller, que tuve la fortuna de organizar junto a mis compañeros.

Director del departamento de paisajismo de Intercontrol Levante, ha realizado innumerables estudios, proyectos y diseños verdes en todo el país, especialmente en la ciudad de Valencia. Podría extenderme en palabras sobre sus trabajos, pero no existe mejor manera de presentar a este artista verde, que publicando un relato suyo sobre la consideración de Paisaje, algo en lo que difiere de los estándares establecidos:

Mi teoría acerca del Paisaje difiere bastante de las teorías oficialmente aceptadas por los gurús nacionales del tema. Pero a mi me gusta más que las de ellos, y por eso la defiendo, aunque, en realidad, a quien realmente beneficiaría su aplicación, sería al Paisaje. Considero, para empezar, y  con absoluta convicción, que el  Paisaje es un hecho cultural. Nunca natural. 

Esta decisión se basa en que la concepción del Paisaje como hecho natural invita al desarrollo de infinitas metodologías de valoración y juicio, que siempre, por la propia concepción que nuestra sociedad tiene de lo natural, acaban discretizando los paisaje entre un diez para los espacios naturales vírgenes, y un cero para los que tenemos en la calle de enfrente.

Las clasificaciones de los paisajes que aparecen en atlas y guías son interesantes para resumir el aspecto geográfico con que se nos presenta la naturaleza. Pero nunca dejan de estar referidos a las valoraciones de los diferentes elementos naturales que los componen, siendo mínimos la  presencia y el valor  de los aspectos sociales y culturales, por lo que pierden casi totalmente su interés a la hora de conocer realmente los sentimientos que ese paisaje despierta en las personas, que es, en definitiva el paisaje. Podemos resumirlo diciendo que hay dos paisajes: uno, que es de origen científico-natural-ambiental, y otro, que es exclusivamente anímico y cultural. El primero sirve para identificar e indicar el estado natural de un lugar. Pero no sirve para decidir ni el grado ni el modo de intervenir en él desde el planeamiento o desde la construcción de infraestructuras, porque todas estas actuaciones afectan más al paisano que al paisaje.

Con paisajistas como  Rafael , la fiebre por la excesiva utilización de técnicas de "xerojardineria" en nuestros espacios verdes parece tener fecha de caducidad. Cansados de superficies duras, rotondas amarmolinadas y elementos "duros" de bajo mantenimiento y aunque no es consecuencia de esto último, de poca belleza ornamental , añadiendo el poco acierto en la elección de las especies arbóreas, esta técnica ha concluido en una jardinería lineal y poco creativa, todo ello excusándose en el excesivo gasto de agua de las zonas verdes. Terminamos esta entrada con otra cita de este magnífico profesional: 

"No estoy de acuerdo con la obsesión por una jardinería sin mantenimiento. Los jardines de las ciudades deben de ser verdes, y por tanto, han de mantenerse, dejando las alternativas grises para otros sitios". De esta manera se expresa nuestro personaje, autor de diseños tan importantes como diversos tramos del jardín del río Turia y del jardín de la Avda. Hermanos Maristas de Valencia entre otros y director de los Cuadernos de Arquitectura del Paisaje, de ediho, que dicho de paso, no pueden faltar en nuestra biblioteca. 

Fuente: http://www.rafaelnarbona.com/

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