Las plantas tienen memoria y borran el recuerdo del Invierno para florecer.-
Las plantas deciden cuándo florecer en respuesta a las condiciones ambientales mediante una compleja red de señalización génica. En diversas especies vegetales, la floración requiere que la planta haya estado expuesta a períodos prolongados de frío. Este proceso se conoce como "vernalización" y es crucial para muchas especies de interés agrícola como el trigo, la cebada y toda la familia de la brasicáceas (mostaza, coles, brócoli).
Las plantas vernalizadas son capaces de recordar el invierno y mantener silenciado un represor floral durante el posterior crecimiento a temperaturas más altas en la primavera. Esta 'memoria epigenética' es borrada y el represor floral se reactiva durante la formación de la semilla. El proceso garantiza que la siguiente generación de plantas requiera de un proceso de vernalización para florecer.
Los mecanismos genéticos que controlan este proceso de borrado permanecían desconocidos, pero ahora, un estudio publicado en Nature ha revelado cómo consiguen hacerlo. Su autor principal es Pedro Crevillén, investigador del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP), centro mixto de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).
En la planta modelo Arabidopsis thaliana se sabe que durante el invierno se produce el silenciamiento de un gen llamado FLC que actúa como represor de la floración. Tras la vernalización, este represor permanece silenciado por mecanismos epigenéticos en ausencia del frio permitiendo que las plantas florezcan en primavera. Luego, el gen se reactiva en las semillas y las nuevas plantas vuelven a requerir pasar el invierno (vernalizar) para florecer.
La "vernalización" es un proceso de una gran importancia a nivel agronómico para numerosos cultivos. En el caso del trigo, existen variedades que se siembran en distintas épocas del año según su requerimiento de vernalización. Actualmente, debido a los efectos del cambio climático, hay inviernos que son menos fríos que antaño y, por tanto, al no florecer los cultivos en el momento correcto disminuyen la producción. Para Crevillén, los resultados de su estudio, dirigido por Caroline Dean del John Innes Centre (Reino Unido), permitirán obtener variedades de plantas más productivas en las condiciones ambientales actuales.
El trabajo caracteriza a nivel molecular el proceso de borrado de la memoria epigenética de la vernalización. En el mismo se demuestra que el gen ELF6 es necesario para el borrado de esta memoria epigenética del represor floral. El proceso de esta investigación fue posible gracias al aislamiento de un mutante en este gen, que recordaba la vernalización. Este mutante es uno de los pocos ejemplos de herencia transgeneracional epigenética que se ha investigado en las plantas.
“Este trabajo recuerda a las ideas de Lysenko, el botánico soviético que sostuvo que la progenie de trigos vernalizados florecerían y aumentarían su producción”, afirma Crevillén. “Sin embargo, estaba equivocado y hoy sabemos que la vernalización es necesaria en cada generación”.
Fuente: Snic
Comentarios
Publicar un comentario
Realiza tu Comentario