Gracias Tomás, por depositar tu confianza en mí.(In Memoriam).-

Estamos de luto en el programa de Escuelas Taller de Valencia. Nuestro Maestro Tomás García, aquel que dedicó sus esfuerzos en convertirnos en profesionales de la formación de nuestro oficio, nos ha dejado.

Tomás García fué un firme defensor del programa de Escuelas Taller, exquisita acción formativa que combina el aprendizaje a través del trabajo real y que tantas bofetadas recibe últimamente y de forma inmerecida desde la ignnoracia del desgobierno de algunos que se quieren llaman políticos y que mucho deberían aprender de algunos colegas de profesión que si que respetan y admiran nuestro trabajo.

Deja en nosotros una huella imborrable y nuestros alumnos serán los grandes beneficiados de sus enseñanzas. Recupero a continuación la entrada que le dediqué en el momento de su jubilación, si bien este pedazo de profesional nunca se olvido de nosotros. Desde la sombra, nos envíaba multitud de documentación, para seguir mejorando como profesionales.

Gracias Tomás por depositar tu confianza en mí.

El pasado viernes tuvo lugar el homenaje de jubilación a Tomás García, persona que tantos años ha pasado formando a innumerables docentes, es especial de Escuelas Taller, en el Centro Servef de Paterna.

Entrañable acto, rodeado de aquellos que hemos querido demostrar nuestro agradecimiento a esta persona con la que hemos pasado tanto tiempo. Sorprendido me quede, en especial, por la cantidad de personas que habían sido formadas por Tomás hace ya muchísimos años y que acudieron a la cita. Sin duda, un buen docente, se debe sentir ogulloso cuando tus alumnos te muestran su afecto y valoran de este modo el esfuerzo que has realizado por ellos.

A parte de lo circunstancial del acto debo añadir algo más a esta entrada. Cuando nos ofrecieron el cuaderno de firmas de despedida, me quede un poco en blanco. Había poco sitio y lo primero que se me vino a la cabeza, de las muchas cosas que podía escribir es:

"Gracias Tomás por la confianza que siempre has depositado en mí".

Tan corto pero tan profundo, esta confianza en las posibilidades del alumno es uno de los aspectos que no debemos olvidar frecuentar, ya que sin ella nuestros alumnos no se involucrarán en el proceso de aprendizaje de la misma forma.

Hablamos de metodología, de diferentes opciones para llegar a nuestros aprendices, pero sin duda el refuerzo de la autoestima de una persona, es aquello que otorga la confianza suficiente para enfrentarse a nuevos retos, a mirar el futuro con ilusión y a incrementar, a las más altas cotas, el afán de superación.

Todo esto es lo que siempre un buen docente debe de buscar en sus alumnos. Los educadores ideales, los que quieren y pueden de verdad marcar una diferencia positiva y determinante en la educación y en la enseñanza, poseen en línea general, estas actitudes o características:

· Creen en la propia capacidad, valía e importancia como educadores, y son conscientes de que enseñando y relacionándose con sus alumnos están creciendo y madurando ellos mismos.

· Estimulan su propia confianza en sí mismos en cuanto personas, y por lo tanto, se motivan a tener una mayor seguridad y revisar sus relaciones con sus alumnos desde esta perspectiva. Se sienten cómodos y desarrollan la interacción y el sentido de pertenencia.

· Alientan la reflexión y la conciencia sobre la capacidad y los potenciales propios y de cada uno de sus alumnos. Ayudan a que ellos saquen el mayor partido a sus destrezas y habilidades.

· Con su ejemplo estimulan, motivan y ayudan a sus alumnos a buscar y encontrar ellos mismos las soluciones a sus propios problemas y conflictos personales, además de académicos.

· Promocionan y facilitan la comprensión de los conceptos que enseñan. No aceptan o promueven aprendizajes que sean sólo memorizados. Fomentan la creatividad de sus alumnos.

· Por su forma de hablar y de comportarse consiguen la atención de sus alumnos. Acuerdan con ellos la necesidad de una buena convivencia en clase y fijan con ellos las normas correspondientes.

· Aceptan a sus alumnos tal como son. Suscitan admiración, respeto y cariño en sus alumnos por su forma abierta y cariñosa de actuar y de relacionarse.

· Saben conjugar el "ser EXIGENTES y a la vez COMPRENSIVOS" con sus alumnos en áreas académicas o personales. Tienen sobre ellos esperanzas realistas.

· En su actuación verbal y no verbal, toman en consideración los sentimientos personales de cada alumno.

· Se relacionan de forma positiva y constructiva, sabiendo trabajar en equipo, con sus colegas del Claustro de Profesores u otros departamentos del Centro Educativo.

· Motivan, piden y aceptan el apoyo de los padres de los alumnos.

· Tienen una visión general de la educación como proceso de aprendizaje para la vida, además de como preparación académica y cultural. Promocionan la enseñanza multidisciplinaria: "Quien sólo sabe medicina, ni medicina sabe...".

· Promocionan el "aprendizaje para aprender", facilitando, por ejemplo, el uso de técnicas de estudio.

· Están abiertos a la investigación, a encontrar nuevas metodologías, fórmulas alternativas de enseñanza, aprendizaje, motivación, refuerzo, interacción, concienciación, etc.

· Participan en programas o cursos de formación de puesta al día o reciclaje. Amplían sus conocimientos y métodos.

· Viven su profesión como una privilegiada vocación y carisma, llena de riesgos y oportunidades, y enfocada en el crecimiento humano.

(Adaptado de: Franco VOLI. "La autoestima del profesor".
-Manual de Reflexión y Acción-. Centro Internacional de Investigación

Comentarios

  1. Pablo, un saludo para ti y todos mis respetos a la labor que ha desarrollado Tomas durante estos años. Echaré de menos su constancia para con nosotros.

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