Picudo Rojo.- El Ocaso de las Palmeras.

Lo venimos avisando desde este Cuaderno de Campo. El Picudo Rojo acabará con las palmeras de la Comunidad Valenciana. 

¿Alguién se preocupó de verdad por el tema?. Hablando seriamente, pocos. Consecuencia: la muerte de miles y miles de ejemplares en toda la geografía española, especialmente desde las costas andaluzas, hasta las de Gerona, los bolsillos llenos de más de un viverista que a sabiendas del problema, siguió procediendo a la introducción de palmeras infestadas y por supuesto de aquellos que se han lucrado y han encontrado un gran negocio con los diversos tratamientos, que ofrecen, muchos de ellos inefectivos, ante el voraz depredador.

¿Cuántos ejemplares estarán afectados?: En muchas zonas de la Comunidad Valenciana, seguramente más del 50% del inventario vegetal de Phoenix canariensis. A simple vista tu palmera puede parecer sana, pero si tienes alguna palmera infestada cerca, algo muy probable, la tuya seguramente lo esté también y en caso de que esté sana, sino las tratas, bastará con esperar de tres a nueve meses para contemplar la muerte de tu ejemplar.

El picudo rojo es un destructor terrible que además se ha habituado muy bien a los diferentes climas de las costas españolas. Tal es su grado de aclimatación que su ciclo reproductivo anual se puede haber llegado a duplicar en nuestras tierras.

Desvergonzados, incrédulos y patanes que no habeis querido actuar, teniendo medios e información ( y esto abarca a muchos, culpables e inocentes). Contemplad vuestra obra.

Para aquellos que os habeis esforzado por mantener vivos a estos ejemplares, sólamente dos cosas, primero gracias en nombre de todos los que necesitamos ver estos vegetales y segundo, no dejeis de realizar los tratamientos fitosanitarios adecuados para combatir la plaga. Un tratamiento mensual preventivo, es la única manera hasta ahora conocida para intentar evitar al depredador. 

Para terminar, no os confieis con que el ataque del picudo rojo sólo será sobre las Phoenix canariensis, ya que existen datos de ataques sobre estas otras especies de palmáceas:

Phoenix dactylifera, Trachycarpus fortunei, Chamaerops humilis, Butia capitata, Butai Yatai, Trithrinax campestris, Washingtonia filifera  y Washingtonia robusta.